¿A qué le tengo miedo, amor mío? ¿A la luna, a las estrellas o al sol?
Si supiera quién me hamaca no cantaría la canción.
Y me tomo todo el vaso, y me bebo todo el ron, hoy me crecieron margaritas y mañana soy pasto cimarrón.
Pero no veo claro, ni oscuro veo, ni un nubarrón; veo cien cristales profundos, un vuelo de ámbar y un tiburón.
Entonces, ¡ayuda, mi cielo!, ¡dame un beso, mi amor! Porque mañana soy pasto en las rocas y hoy mis ojos volaron al sol.